Reinas de la India: decisivas en la historia del Subcontinente

Escrito por: Enric Donate

¿Conoces a las reinas de la India? Estas mujeres que se hicieron un hueco en un mundo de hombres han gobernado la India de los sultanes, los maharajás y los emperadores, pero también la democracia más grande del mundo.

Reinas de la India - Indira Gandhi y George H. W. Bush

© U.S. Embassy New Delhi

Caminando entre los callejones de Vieja Delhi, al sur de la Jama Masjid, te puedes encontrar con una pequeña mezquita bastante abandonada cuyo patio ocupan en su totalidad unas tumbas muy sencillas. Aunque parezca mentira, esta es la tumba de Razia Sultana, la primera entre las reinas de la India. Razia vivió en el siglo XIII durante el sultanato mameluco. Su padre le permitió educarse como un chico y Razia tuvo un papel destacado en numerosas batallas y en la política del reino hasta ser nombrada heredera. Las intrigas de palacio y los supuestos amores con un esclavo abisinio encendieron una rebelión que puso punto y final a su reinado. Razia fue la predecesora de la mítica Lakshmibai, la Rani de Jhansi, que lideró las tropas durante la Rebelión de los Cipayos para expulsar a los británicos de la India en 1857.

Reinas de la India - Rani de Jhansi

© the lost gallery

El coraje y la bravura de las reinas de la India a veces se pusieron en escena en forma de sacrificio ritual. A menudo se interpreta el sati o sacrificio ritual de las princesas en la pira funeraria del marido como una señal de debilidad. Sin embargo, el sati tenía en la cultura caballeresca de Rajastán una identificación con la diosa guerrera Durga que se manifestaba tanto en el sati como en el jauhar o sacrificio ritual antes de que las tropas enemigas tomaran el palacio. Las reinas más valientes iniciaban el jauhar para alentar a los hombres a luchar hasta la muerte por la población civil del reino. El jauhar más famoso es el de la Rani Padmini de Chittorgarh que todavía inspira leyendas y poemas que se repiten por las aldeas de Rajastán.

Reinas de la India - Rani Padmini

© Wikimedia Commons

Si durante años, las reinas movieron los hilos del estado desde los harenes, las políticas son las reinas de la India contemporánea. La reina madre de Jaipur, Gayatri Devi, puso la primera piedra al dar el salto de la corte al Parlamento y ser elegida durante 3 legislaturas consecutivas. Desde entonces, un buen número de lideresas han llevado las riendas de los estados entre las que se cuentan la intocable Mayawati en Uttar Pradesh o Sheila Dikshit en Delhi.

Reinas de la India

© Ramesh Thakur

Pero si hay una mujer que ha marcado la historia de la India en el siglo XX ha sido Indira Gandhi. Hija de Jawaharlal Nehru, la imperturbable mujer del mechón lideró sin discusión el Partido del Congreso casi tantos años como su padre. Su imagen es tan reconocida que en las zonas más remotas sigue apareciendo en los carteles electorales más grande incluso que los candidatos actuales. La huella de las reinas de la India sigue muy presente.

Reinas de la India - Indira Gandhi

© U.S. Embassy New Delhi

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La historia de Maldivas: un país clave en las rutas del Índico.

Escrito por: Lorena Pérez

El inicio de la historia de Maldivas se remonta al año 2.000 a.C., cuando comenzó a formar parte de algunas de rutas comerciales más importantes de aquel momento.

Historia de Maldivas

©Mark Hodson Photos

Datos y escritos confirman que la historia de Maldivas comienza, aproximadamente, hace ya más de 4.000 años, cuando egipcios, chinos, mesopotámicos y algunas civilizaciones del Valle del Indo utilizaban este conjunto de islas como parada obligatoria en sus rutas comerciales marítimas. Más tarde llegaron los primeros pobladores afincados de forma estable en las islas, una comunidad de marineros adoradores del sol denominados redin, cuyas creencias aún perduran en las Maldivas de nuestros días. 

Tiempo después, aproximadamente en el siglo V a.C., también se establecieron en estas tierras marineros y guerreros provenientes del noreste de India y de Sri Lanka, llevando con ellos las lenguas cingalesas y drávidas de las que derivó la lengua nativa actual –denominada divehi-, algunos bailes tradicionales, y adoptando el budismo como religión principal.

Historia de Maldivas - Male

©Timo Newton-Syms

La historia de Maldivas cambia 17 siglos después, en el año 1153, cuando el marroquí Abdul Barakatul Barbari introdujo el islamismo en las islas, consiguiendo así fortalecer las relaciones económicas y comerciales con los países musulmanes. Desde entonces, una línea ininterrumpida de 92 sultanes musulmanes ha gobernado el país durante más de 800 años, aunque su forma de vivir la religión es mucho más relajada y natural que la que podemos encontrar en el resto de países islámicos.

A partir del siglo XVI la historia de Maldivas cambia debido a los muchos conquistadores que intentaron hacerse con el control de las islas para beneficiarse a su situación estratégica en las rutas comerciales del Índico. Los portugueses lo consiguieron durante 15 años en el siglo XVI, los holandeses y británicos durante el siglo XVII y más tarde, desde 1887 y durante casi 100 años, Maldivas vivió bajo la protección que le proporcionó la Corona Británica. No fue hasta 1965 cuando la historia de Maldivas cambia logrando su independencia y consiguiendo, tres años después, abolir el sultanato y proclamarse oficialmente como la República de Maldivas, con Amir Ibrahim Nasir como primer presidente de la Segunda República.

Historia de Maldivas - Bandera

©Nicolas Raymond

Tras diversos acuerdos comerciales y políticos con distintos países y organizaciones, a principios de los años 80 Maldivas comenzó a impulsar el desarrollo del turismo y se convirtió en uno de los destinos más deseados por miles de europeos que comparaban sus playas y paisajes con un auténtico paraíso. Y es desde entonces cuando la historia de Maldivas ha dado un giro de 180 grados pasando de vivir principalmente del cultivo, la pesca y el marisqueo, a ser uno de los lugares turísticos de alto nivel más demandados.

Historia de Maldivas - Barcos

©Alessandro Caproni

La historia de Maldivas es larga y rica en tradiciones, cultura y costumbres, fruto de una diversa vida política y social que ha permitido que estas islas disfruten, además de un clima envidiable, de un legado llegado de muy diferentes partes del mundo. Todo ello convierte a este rincón de Asia en uno de los destinos más deseados por todo tipo de viajeros.

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El origen del color de Jaipur, la Ciudad Rosa de la India

Escrito por: Alberto Piernas

Un color puede tener un significado concreto para una determinada cultura, motivo que nos ayudará a entender la esencia de Jaipur, la Ciudad Rosa de la India.

Jaipur, la Ciudad Rosa de la India - Hombre en la puerta del City Palace

© Exilism

La capital de Rajastán es conocida de muchas maneras: el “París de la India”, la ciudad más colorida de Asia pero, sobre todo, como Jaipur, la Ciudad Rosa de la India, un apelativo que lejos de resultar abstracto puede apreciarse en el color de sus fachadas. También es ese tono rosáceo que adquiere el Palacio de los Vientos que suspira en el corazón de una ciudad ya de por si colorida gracias a sus bazares y elefantes tatuados. Sin embargo, ¿obedece esta fiebre rosa a un motivo concreto? Por supuesto, salvo que existe más de una versión respecto a tal origen.

La primera hace alusión al deseo del Maharajá Jai Singh, fundador de la ciudad en 1727, por emular el color de los edificios construidos con arenisca roja durante el imperio mogolo, aliados del mismo hasta su posterior destierro de la considerada como primera ciudad oficial de la India gracias a un estudiado sistema urbano y una reforma que pretendía embellecer cada uno de los lugares de la misma.

Jaipur, la Ciudad Rosa de la India - Jaipur City Gate

© Justin Morgan

La segunda versión, y más extendida, surge a partir de 1876, año en el que el Príncipe Alberto de Gales y la Reina Isabel visitaron esta ciudad como parte de su recorrido por el famoso Triángulo Dorado de la India. Cuentan que el color rosa, el cual simbolizaba la hospitalidad para los dirigentes de Jaipur, fue el referente que impulsó al Maharajá Ram Singh a ordenar a sus súbditos que pintasen las fachadas de los edificios más importantes, especialmente aquellos cercanos a los templos y fuertes, en color rosa para recibir a los visitantes.

La leyenda cuenta también que en 1877, un año después de tan esperada visita, una de las mujeres predilectas del Maharajá le convenció para mantener el color rosa de las paredes y prohibir pintar cualquier otro edificio en un color diferente, un deseo que quedó reflejado como una de las leyes de la ciudad.

La tercera versión afirma que en el estado de Rajastán existe un tipo de arenisco roja, de tonalidad rosa terracota única, la cual fue empleada por primera vez para la construcción del Palacio de los Vientos (conocido como Hawa Mahal) en 1799.

Jaipur, la Ciudad Rosa de la India - Hawa Mahal -

© Enjosmith

Con el paso del tiempo, algunos de los visitantes que se acercan a una de las ciudades más famosas de la India perciben un color más bien naranja en lugar del mencionado rosa. Sin embargo, nuestra percepción hacia Jaipur, la Ciudad Rosa de la India, continuará luciendo del color que una vez un maharajá eligió para impresionar a un príncipe que llegó desde el otro lado del mundo. Un pedazo de historia congelado para siempre con tal de ofrecer a las futuras generaciones de visitantes la posibilidad de sumergirse en una ciudad cuya energía procede de viejas intenciones: ofrecer hospitalidad y hacer que el viajero se sienta en una ciudad atemporal, mágica y, especialmente, única.

Historia de Sri Lanka: un cruce entre rutas y pueblos

Escrito por: Javier Galán

Empezamos un breve recorrido histórico por la isla asiática. Historia de Sri Lanka, de los veddas a la independencia.

Historia de Sri Lanka

© Wikimedia Commons

Sri Lanka lleva cautivando a inmigrantes, mercaderes y viajeros procedentes de Asia y Oriente Medio desde tiempos inmemoriales. Su cercanía a India la ha convertido desde siempre en lugar de paso y repaso de una gran parte de las rutas comerciales orientales. Este tránsito constante de personas, personajes y mercancías ha moldeado lógicamente su historia para convertirla en una tierra de continuo cambio.

Se cree que los habitantes prehistóricos de Sri Lanka son antepasados de los veddas, un pueblo indígena que aún habita la isla. Sus antecesores pudieron adaptarse y acomodarse gracias a la diversidad y riqueza de la isla, con una superficie que en España estaría entre las de Aragón y Castilla la Mancha, o en Colombia sería comparable al departamento de Antioquía.

 

Historia de Sri Lanka

© Wijeya Newspapers Ltd.Colombo

Adelantándonos siglos y siglos se llega al siglo IV a.C, cuando se estableció el primer reino del que se tiene constancia en Sri Lanka: Anuradhapura. Su coexistencia con otras dinastías no impidió a sus reyes gobernar toda la isla y establecer una capital de facto en la ciudad que lleva el mismo nombre, en la zona norte. El apoyo en y del budismo cobró una gran importancia durante la preponderancia anuradhapura creando poco a poco, generación tras generación, la cultura cingalesa que hoy día impregna Sri Lanka.

Parte de ese sentimiento de unión proviene de la leyenda que cuenta la llegada de una reliquia, un supuesto diente de Buda, en el siglo IV d.C. Este hecho permitió al budismo consolidar su posición entre los cingaleses, generando una identidad nacional e inspirando el desarrollo de su cultura.

Historia de Sri Lanka: Templo del Diente de Buda

© Lucille Kanzawa

Historia de Sri Lanka

© An Elephant Hunt in Ceylon

La situación geográfica de Sri Lanka en el Índico le permitió, con la mejora de las rutas comerciales, erigirse en ese centro del que hablábamos. Entre otras materias, las piedras preciosas, la canela, el marfil o los elefantes destacaban en los intercambios. Para cuando los portugueses llegaron en el siglo XVI en sus barcos europeos cohabitaban en Sri Lanka tres reinos: el tamil de Jaffna y los reinos cingaleses de Kandy y Kotte. Los portugueses intentaron saciar sus ansias expansionistas estrechando sus alianzas con el reino de Kotte; apoderándose y sometiendo los territorios pertenecientes a los Jaffna pero se toparon con la resistencia de los habitantes del reino de Kandy, que consiguió erigirse en la protectora de la fe budista que aún hoy se siente en la ciudad que lleva ese nombre como reminiscencia.

Parte ya del tablero de juego mundial, en el siglo XVII los holandeses pusieron su punto de mira en el comercio de especias cingalés, desatándose la guerra luso-holandesa, resultando estos últimos vencedores y, tras violar algún que otro pacto con los cingaleses, imponer sus condiciones.

Historia de Sri Lanka - Fortaleza holandesa en Galle

© trip2lanka

La llegada británica devino en su control más o menos explícito durante varios siglos en Sri Lanka, comercial o militarmente. Hasta que la isla consiguió su independencia de la metrópoli británica en 1948. Ceilán era soberana, al menos sobre el papel. Para 1972 el nombre del país se cambió por Sri Lanka, dejando atrás su época colonial, entrando en una época de república moderna sin olvidar la historia que ha marcado su pasado.

Qué visitar en Trincomalee

Escrito por: Esther Pardo

Descubre Trincomalee: qué visitar en una de las ciudades con más encanto e historia de Sri Lanka?

Trincomalee qué visitar - Templo de Koneswaran

© Dschen Reinecke

Al este de Sri Lanka se encuentra Trincomalee, centro de la cultura tamil de la isla. Su espectacular ubicación y su riqueza histórica y patrimonial te atraparán al instante. Los lugares que visitar son muchos, pero aquí te descubrimos los que no te puedes perder:

Templo Koneswaran: El camino hasta llegar a uno de los templos hindúes más visitados de toda Asia ya es toda una experiencia. Abastecerse en los puestos ambulantes o cruzarse con ciervos, monos o pavos reales son algunos de los entretenimientos de la subida. Una vez allí, el disfrute de la colorida arquitectura religiosa de este lugar sagrado tamil se potencia por sus espectaculares vistas al mar.

Trincomalee qué visitar - Playa de Uppuveli

© Alexander’s eyes

Lankapatuna Samudragiri Viharaya: si quieres averiguar dónde, según la leyenda, llegó la reliquia del diente de Buda traído desde la India por la princesa Hemamala y el príncipe Dantha, es necesario visitar este antiguo templo budista, actualmente restaurado. Al igual que el anterior, las vistas a mar abierto son parte del encanto de esta dagoba.

Fort Frederick: fortaleza del siglo XVII -cuando la zona estaba bajo ocupación portuguesa- de las mejor conservadas. Es parte muy importante de la arquitectura del lugar ya que las invasiones y los conflictos bélicos han marcado la historia de todo el país (sobre todo la contemporánea, con el ya desaparecido enfrentamiento entre las etnias indias tamil y cingalesa durante veinte años). Para amantes de la naturaleza, es un sitio ideal para encontrarse con los numerosos ciervos que pueblan el paraje y contemplar una privilegiada vista del puerto.

Trincomalee qué visitar: Fort Frederick

© Amila Tennakoon

El puerto: Trincomalee es una de las ciudades portuarias por excelencia de Sri Lanka, por lo que la visita ayuda a entender la importancia del lugar en el desarrollo del comercio ya desde la antigüedad, por sus intercambios con China y el sudeste asiático, y su valor para occidente durante las dos guerras mundiales por su posición geoestratégica.

Las playas de Sri Lanka: disfrutar del mar es otro de los placeres que procura este destino. Ya sea avistando orcas o delfines, haciendo surf en Sri Lanka, submarinismo o esnórquel, o simplemente dándose un chapuzón, cuenta con playas claras, poco transitadas y de aguas turquesas como las de Uppuveli o Nilaveli.

Trincomalee qué visitar - Playa de Nilaveli

© Annette777

También hay opción de darse un baño en las aguas termales de Kanniya. O simplemente, disfrutar de un paseo entre la arquitectura de sabor colonial gracias a los numerosos edificios construidos para ser ocupados por los trabajadores de la Compañía Británica de las Indias Orientales.