
Conjunto de banderas de oración budistas en las estribaciones de Chele Le Pass, cerca de la ciudad de Paro. © North Bengal Tourism
Si escuchas la palabra Manidhar en Bután, significa que te encuentras cerca de un lugar muy especial (y espiritual).
Por Alberto Piernas
Manidhar y otros banderines de colores en Bután

A las vaquitas les encanta perderse entre las banderas butanesas. © Twim
El aire se filtra a través de las ventanas de un antiguo dzong mientras, a lo lejos, un grupo de niños se pierden entre los arrozales. El cielo parece inclinarse hacia las cordilleras crepusculares y allí, como anclaje de la tierra, se extienden diversas motas de colores. A veces todas son blancas, otras de varias tonalidades, pero todas mantienen una íntima relación con la memoria. Hablamos de las banderas de oración budistas que podemos encontrar en diversos países como Nepal, Sri Lanka o India. Sin embargo, en Bután, estos elementos procedentes del Tíbet cuentan con una connotación aún más íntima.
Si te acercas, seguramente descubras que estas banderitas cuentan con emblemas, símbolos y mantras escritos. Formas de abrazar la longevidad, la buena fortuna, la paz y la felicidad en forma de oraciones que se liberan al infinito a través del aire.
Además, más allá de ciertos lugares religiosos, descubrirás que se encuentran en casi todas partes: desde hoteles hasta templos, pasando por tiendas, viviendas y granjas. Entre ríos y árboles, en mitad de un arrozal o lo alto de una colina. La tierra aquí suspira una oración nacional en forma de cinco colores, una de las combinaciones cromáticas más usuales y con un significado concreto: el amarillo simboliza la tierra, el verde el agua, el rojo es fuego, el blanco aire y el azul, el cielo. Estos cinco colores representan las cinco Sabidurías de Buda.

Las banderas de Bután se encuentran en todos los lugares. © Claude Florin
Pero hay más: además de los colores, muchas de estas banderas cuentan con nombres diferentes en función de la forma, los bordes o la posición. Por ejemplo, la conocida como Caballo del Viento (Lungta), contiene inscrito un caballo que lleva en su lomo la joya de la iluminación, todo un imán para los deseos.

Lungta, uno de los motivos de las banderas tibetanas de Bután.
Otro tipo de bandera es las Goendhar, más pequeñas y colocadas generalmente sobre los tejados de las casas. Las de este tipo suelen ser rectangulares y blancas con cintas de verde, rojo, amarillo y azul adheridas a los bordes. Estas banderas son bendiciones para el bienestar, la prosperidad y la armonía de la familia.
Sin embargo, cuando hablamos de las más solemnes, nos encontramos con las banderas Manidhar, banderas de oración blancas muy altas que apuntan al cielo en mitad de la naturaleza al ser colocadas en postes. Estas banderas se izan en honor a una persona fallecida como forma de recordarla, y deben colocarse siguiendo un número concreto: 108 banderas, un número auspicioso que simboliza el número de veces en que la oscuridad se convierte en luz, simbolizando la llegada al paraíso y el consecuente renacer.
Por este motivo, las banderas Manidhar siempre se «plantan» tras la muerte de un ser querido.

Siempre encontrarás 108 banderas. © Art Club
Las banderas Manidhar son las más importantes y respetadas por los butaneses y tienen un sistema concreto: en lo alto de estos postes hay un pequeño disco de madera que simboliza la flor de loto, y desde el disco se eleva la hoja de un puñal de madera, que representa cómo las enseñanzas budistas pueden cortar la ignorancia y mostrar el camino hacia la iluminación. Es importante destacar que el viento es un vehículo que difunde bendiciones al mundo y, por este motivo, las banderas de oración nunca deben tocar el suelo.
Eso sí, al izar o colgar banderas de oración, es importante tener presente este dicho: “Que todos los seres sensibles en todas partes reciban beneficio y encuentren la felicidad”.
Algo que no podía ser en otro lugar que no fuera Bután.
Mándanos fotos cuando te encuentres entre banderas en tu próximo viaje a Bután.