Triángulo Cultural de Sri Lanka

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Escrito por: Tania Rodríguez

En el corazón de Sri Lanka todavía pueden verse los vestigios de su pasado más glorioso, restos y paisajes dignos de las películas más célebres de Indiana Jones. Para adentrarse en las capitales de la antigua Ceilán habrá que viajar al centro del país. Una región montañosa, bañada en verdes intensos, y decorada de signos explícitos y sutiles de la devoción de sus gentes.¡Bienvenidos al Triángulo Cultural de Sri Lanka!

viajar a Hill Country

Este viaje al pasado ilustre del budismo cingalés comienza en Sigiriya, donde se topa uno de los destinos antiguos más visitados de Sri Lanka, pues allí se encuentran las ruinas de un antiguo y afamado complejo palaciego, declarado Patrimonio de la Humanidad. Nada más pisar aquellas tierras toma protagonismo una magnánima roca resultado una de una erupción volcánica. Desde prácticamente cualquier rincón de la zona es visible, elevándose escarpada cientos de metros entre la naturaleza tropical que la secunda. Dicen las voces más duchas que Sigiriya es una de las ocho maravillas del mundo antiguo, algo fácil de creer cuando se está frente a su Puerta del Léon o a sus muros repletos de frescos presididos por sensuales doncellas. La magia de este lugar, habitado incluso desde los tiempos prehistóricos, alcanza su máximo apogeo cuando se corona su cima, tras subir los más de mil escalones que conducen a unas vistas espléndidas sobre uno de los jardines más longevos del planeta, un paraíso descubierto por un explorador británico a comienzos del siglo XX.

Triángulo Cultural de Sri Lanka: Sigiriya

© thashrif

En la ruta de las maravillas antiguas de Ceilán, se sitúa también Polonnaruwa. Allí se hallan, según muchos, los restos mejor conservados, tanto de edificios religiosos como civiles. El lago artificial de Prakrama Samudra, construido en el siglo XII, ensalza la belleza del lugar, dominado por los Budas de Gal Vihara, esculpidos sobre una pared rocosa. Su Buda acostado de unos quince metros de largo está considerado la escultura más perfecta y misteriosa del país. Una vez en Polonnaruwa resulta de obligada visita “el cuadrado” de la ciudad antigua, donde se encuentran los principales edificios religiosos que rodean a la reliquia del Diente de Buda.

Triángulo Cultural de Sri Lanka: Pollonnaruwa

© Peter Glenday

Continuamos nuestro recorrido en Dambulla, hacia el norte de Kandy, donde puede verse uno de los sistemas de cuevas más grande y mejor conservado del país, donde se topa el Templo de Oro. Sus montañas de cuarzo rosado son otra de las atracciones de esta antigua urbe, pues se trata de las más grandes del sur del continente asiático. Ya en la ciudad de Anuradhapura llegamos a uno de los mayores yacimientos arqueológicos del mundo, repleto de monasterios, que llegan a cubrir un área de más de 40 kilómetros cuadrados, desde la imagen de Samadhi Buda al impresionante Dagoba Jetavanarama, pasando por la radiante capilla blanca de Lankarama, entre otros.

Triángulo Cultural de Sri Lanka: Templo de Dambulla

© Prasanth Chandran

Terminamos este viaje al mundo antiguo de Sri Lanka en Mihintale, una colina ubicada a poco más de diez kilómetros de Anuradhapura y que está formada por una escalera de piedra constituida por hasta 1.840 peldaños. Se dice que este fue el lugar donde se reunieron el monje budista Mahinda y el rey Devanampiyatissa, haciendo posible la presencia del budismo en la Ceilán de entonces, una religión que marcó para siempre la imagen e historia de las capitales antiguas de la “lágrima de la India”.

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