
Bundi, una joya monumental en las entrañas de Rajastán. © bundipalace
Cuando pensabas que conocías los principales lugares de Rajastán, descubres una joyita oculta como Bundi.
Por Alberto Piernas

Palacio de Bundi, uno de los principales complejos de la ciudad. © bundipalace
Al viajar a un nuevo destino, generalmente contamos con una lista de lugares imperdibles. Algo muy recurrente si decides viajar por tu cuenta a un país tan grande y diverso como India y, especialmente, a estados como Rajastán. Porque nunca podemos irnos sin conocer las fachadas rosas de Jaipur, las azules de Jodhpur o los palacios ensoñadores de Udaipur. Sin embargo, entre punto y punto, descubrimos cenotafios antiguos, pueblos que sonríen y joyas como la pequeña ciudad de Bundi.
Ubicada a casi 4 horas de Jaipur, Bundi es una localidad que no suele aparecer en las principales rutas turísticas pero que alberga todo aquello que adoramos de India en un solo escenario: desde más de 50 baoris o pozos escalonados hasta callejuelas de casas azules, pasando por palacios cuyas cúpulas invitan a levantar la vista para perderse en nuevos mundos cromáticos.
¡Bienvenidos a Bundi!
Bundi: la ciudad de los baoris

Raniji-ki-Baori, o Escalera de la Reina, el baori más imponente de Bundi. © Rajasthan Tours
Aunque nos encanta visitar Chand Baori de camino a Agra o acercarnos a Panna Meena ka Kund en Jaipur, Bundi es oficialmente considerada como la ciudad de los baoris. Y el principal de ellos, fue mandado a construir por la reina Nathavati en 1699 como regalo a su pueblo. Hoy, Raniji-ki-Baori o La Escalera de la Reina es un baori de nada menos que 46 metros que se adentra en la tierra. No es el mejor conversado, pero así es Bundi, una especie de susurro de la memoria donde perdernos entre rituales, postales atemporales y callejuelas desordenadas.

Dabhai Kund, otro de los baoris más impresionantes de Bundi. © Rajasthan Explore
Lo sabe el segundo gran baori de Bundi, Dabhai Kund, en forma de pirámide invertida y más de 700 escalones de descenso. O, especialmente, los principales edificios religiosos de Bundi como el Palacio Garh, ubicado bajo el no menos impresionante Fuerte Taragarh, donde apenas encontrarás turistas.
Este palacio en ruinas y construido en 1607 se alza sobre una colina dominando la panorámica de la ciudad y el lago de Bundi, perfecto para abrazar algunos de los mejores atardeceres de India.

Palacio de Bundi, un espectáculo de frescos y áreas monumentales. © bundipalace
En su interior, encontrarás frescos coloridos, además de áreas muy interesantes: Hanti Pol o Puerta del Elefante es la majestuosa entrada al complejo. Si te adentras, las columnas se despliegan en la Sala de Audiencia Pública, y los murales de miniaturas suspiran en Chitrashala (Galería de Arte). Para visitar el palacio, os recomendamos contar con un guía privado para que os explique bien todos los detalles.

El azul y el fuerte, dos de los grandes protagonistas de Bundi. © bundipalace
Y te pierdes entre las calles donde los brahmanes se asoman a casas de paredes azules que nada tienen que envidiar a los de la más popular Jodhpur. El aroma de katt bafla – bolas de masa de trigo horneadas en ghee y servidas con dal – se esparce entre fachadas de ropa tendida, una pequeña cascada de té chai cae en la taza y las aves vuelan, vuelven al campo y pequeños pueblos rurales como Theekarda, a 30 min de Bundi e ideal para sumergirse en los talleres alfareros de sus habitantes.

Theekarda: encanto rural en Bundi. © Association Tourism Rajasthan
A lo lejos, el sol se despide tras un horizonte que lame cúpulas, rocas y antiguos espejismos. Solo entonces, toda la energía se concentra en lugares como el lago Jait Sagar, con Palacio de Verano, donde se cree que Rudyard Kipling escribió ciertas partes de El libro de la selva y Kim. Esta parada de vuelta de Theekarda es ideal antes de acudir al gran refugio nocturno de Bundi.

Cenotafio de los 84 pilares, iluminado al anochecer. © bundipalace
El Cenotafio de los 84 Pilares fue erigido en 1683 por el maharajá Rao Raja Anirudh en homenaje a su hermano adoptivo Deva. El principal faro espiritual de Bundi al anochecer se ilumina en mitad de la ciudad para confirmar que, en los rincones más insospechados, encontramos una belleza que aguardaba a ser descubierta entre punto y punto.
¿Te gustaría conocer Bundi durante tu próximo viaje a India?