Escrito por: Esther Pardo
Estar rodeado por los Himalayas, contar con siete emplazamientos elegidos por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad o ser habitado por unas gentes cuyo sentido de la generosidad no conoce límite, son razones y garantía de éxito para el valle de Katmandú, una zona del mundo que, hasta la llegada del turismo, permaneció anclada en el tiempo. Por eso, sean cuales sean los gustos que se tengan, este rincón de Nepal es capaz de satisfacer al viajero más exigente.