Rajasthan (Rajastán en castellano) representa una de las facetas más exóticas y pintorescas de India. Es la tierra de los rajputs, que en idioma sánscrito significa “hijos del rey”, un valeroso clan guerrero defensor de su tierra, su familia y su honor.
Rajasthan es la tierra del cuento de Las Mil y una Noches, una región habitada por mujeres adornadas con brillantes faldas de espejos y abalorios de plata, y hombres con enormes mostachos y turbantes de colores chillones.
Cada sistema musical tiene sus ventajas y sus posibilidades. Podríamos decir que cada pueblo, cada cultura o civilización se expresa de forma distinta a través de la música y manifiesta así su forma de ver la vida.
La música clásica india nos parece hipnótica, exótica; a veces también monótona, extraña. Hay quien no la soporta, y también quien disfruta con los estados de ánimo y los ambientes que sugiere. Gustos a un lado, lo que está claro es que es muy distinta de la música occidental.
En este artículo vamos a intentar comprenderla un poco mejor para poder saborear su riqueza.
Es sólo una niña, pero es considerada el avatar de la diosa en la tierra. La ‘kumari’ es elegida a través de un particular proceso que algunos comparan al de selección del Dalai Lama, y se le suponen poderes místicos y mágicos.
Kumari significa ‘virgen’. Es el nombre que en la mitología hindú recibe de niña la diosa Durga (llamada ‘Taleju’ para los nepaleses).
Proceso de selección. Las 32 perfecciones.
‘La Kumari’ es seleccionada por un comité de cinco sacerdotes a través de un complicado ritual.
Las elegidas son siempre niñas de entre 4 y 7 años de edad de la castanewar (a la que pertenecía Buda). Deben poseer las ‘32 perfecciones’, algunas de ellas muy ‘poéticas’ o que muestran la especial veneración a los animales de la cultura sudasiática. Por ejemplo tener un cuello como una concha de caracol, poseer una voz suave y clara como un pato, tener las pestañas de una vaca o los muslos como un ciervo. También deben tener una dentadura perfecta e intacta, no haber padecido enfermedades, tener el pelo y los ojos muy negros… Y por supuesto se examina su horóscopo.
Además, la reencarnación de Durga debe ser valiente, así que como última prueba deben aguantar el miedo durante un ritual en el cual 108 búfalos son sacrificados a la diosa Kali y sus cabezas expuestas en el patio durante la noche, a la luz de las velas, mientras una procesión de bailarines danza y grita a su alrededor.
De todas las candidatas sólo una será la elegida y, tras una preparación secreta a cargo de los sacerdotes, se convertirá en la nueva Kumari.
Ostentará esta condición hasta la pubertad, hasta el momento en que le llegue la primera menstruación. Entonces se considera que la divinidad abandona su cuerpo, por lo que debe seleccionarse una nueva kumari.
Los siglos X a XV estuvieron marcados por la fortaleza islámica y su presenscia tanto en India como en Occidente. Siguiendo con nuestra serie de Historia Comaprada, revisamos la invasión y presencia islámicas en la India entre los siglos X – XV, momento que coincide con el Califato de Córdoba, la Primera Cruzada o el descubrimiento de América.
Con las invasiones musulmanas comienza uno de los períodos decisivos de la historia de India, probablemente el hecho de mayor y más duradero impacto.
La imparable expansión islámica había llegado a Asia Cenral, donde apareció un nuevo poder sólidamente unido bajo el Islam. Este nuevo poder era Khurasan, antigua provincia samaní, que Mahmud de Gozni (900-1020) había convertido en reino independiente reconocido por el califa de Bagdad. En el año 1000 Mahmud lanzó la primera de diecisiete expediciones consecutivas hacia India a través de la frontera afgana, que se resolvieron en victorias contra los reinos indios desunidos. Hacia 1025 Mahmud había saqueado muchas ciudades indias y se había anexionado el Punjab.
Después de Mahmud, Muhammad de Gur sojuzgó toda la llanura indo-gangeática al oeste de Benarés (Varanasi). Sus campañas, iniciadas en 1175, se prolongaron durante treinta años. En 1192 tomó Ajmer y al año siguiente uno de sus generales, Kutb- ub- Din Aybak tomó Varanasi y Delhi, convirtiéndose en primer sultán y fundador de la Dinastía de los Esclavos. En el sultanato de Delhi se sucedieron sultanes turcos y afganos: los Khiljis, los Tughluk y los Lodi. Mientras, Gengis Kan unificaba las tribus mongolas, dando lugar a un imperio que tan decisivo sería en la historia india.
Qtub Minar, Delhi. Un ejemplo de la arquitectura Mahmud
Una vez adaptados de nuevo a la vida rutinaria, aprovecho este momento para ponerme en contacto con vosotros.
En primer lugar daros las gracias por el viaje que nos organizasteis a mí y a mí familia, fue verdaderamente asombroso. Un equipo excepcional que estuvo permanentemente pendiente de nosotros.
El día que estuve con un ataque vírico de gripe, en constante contacto conmigo y mi familia, enviando dos médicos para que me atendieran, con el resultado de que con tratamiento al día siguiente ya estaba casi nuevo.
Gracias a todo el equipo que intervino en Agra, Delhi, Nepal y España. Gracias por las cartas de bienvenida y por las flores, por todos los problemas solucionados, y en fin por un viaje lleno de sensaciones. Ese momento maravilloso en casa de los músicos con ese estupendo concierto privado. El teléfono de cortesía en India es un verdadero acierto. El personal de Nepal, chapeau.
Foto cedida por Belén Serrano (www.belenserrano.com/)
Hemos cumplido el sueño de viajar a la India y realmente hemos visto cumplidas todas nuestras espectativas. Los hoteles una maravilla, aunque el de Pushkar tiene algunas cosa que mejorar, pero bueno el entorno es muy especial.
En definitiva, para todos aquellos que querais viajar a la India en las mejores condiciones y con los mejores profesionales, viendo todo aquello que tenga un mínimo interés, os aconsejo que lo hagais con Sociedad Geográfica de las Indias.
En mi nombre y en el de mi familia, GRACIAS.
*Sociedad Geográfica de las Indias cuenta con la autorización de J.L.M. para la publicación de su carta de agradecimiento.
OM es el mantra de los mantras. Según el texto védico Mundaka Upanishad:
“OM es el arco, atman (alma) es la flecha, Brahman (absoluto) es el blanco. Hay que alcanzarlo sin distraerse, hay que unirse a él como la flecha al blanco.”
“Mantra” es una palabra de origen sánscrito compuesta por los términos manaḥ y trāyate, que se traducen como mente y liberación, respectivamente. Así, un mantra, es un instrumento que ayuda a la mente a liberarse del flujo constante de pensamientos que la enturbian. Un mantra puede ser una sílaba, una palabra o un texto que, al ser recitado y repetido, conduce a la persona a un estado de profunda concentración.
La recitación de mantras es una práctica común las religiones dhármicas, como el hinduismo y el budismo. La sílaba OM, representada en sánscrito por el símbolo que se encuentra en la parte superior, es el más poderoso de los mantras.
El hinduismo considera que OM es el sonido primigenio, el sonido del cual se derivan todos los demás sonidos, el sonido de lo absoluto, del todo y de la nada. La eficacia espiritual del mantra OM no sólo se atribuye a la palabra en su conjunto, sino también a los tres sonidos que la componen: “A, U, M”.
Mediante la repetición del sonido OM, la mente queda suspendida, se disuelve la ilusión (maya) y se alcanza un profundo estado de bienestar que conduce a la liberación espiritual (moksha).
OM en las escrituras védicas.
En los Upanishad esta sílaba sagrada aparece como un sonido místico considerado como la verdadera base de cualquier otro mantra. Estas escrituras declaran que todo, lo existente y lo no existente, puede ser controlado al pronunciar esta sílaba sagrada.
De acuerdo al Taittiriya Upanishad, Prayapati (otro nombre del dios creador Brahmá), meditó en las tres letras del mantra OM (A, U y M) y así le surgieron los tres Vedás (el Rig, el Sama y el Átharva), y también las tres palabras bhūr (tierra), bhuva (atmósfera) y suah (cielo). La sílaba OM también representa el Trimurti (tres formas) de Brahmá, Vishnú y Shivá.
Según los shivaístas, el tambor de Shivá produjo este sonido OM, y a través de él salieron las siete notas de la octava musical, a decir: sa, re, ga, ma, pa, dha, ni. Gracias a este sonido, Shivá crea y destruye el universo.
El mantra OM debe ser pronunciado de forma que la «m» dure unas tres veces más que la «o», de forma repetida.
— Sobre la autora:Nona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]
Desde Sociedad Geográfica de las Indias te damos la más calurosa bienvenida a nuestro blog. Aunque no es obligatorio, dando click en “me gusta” nos ayudas a difundir la importante y curiosísima cultura de la India y demás países del Subcontinente Indio.