
En India existen verdaderas joyas escondidas aguardando a una nueva generación de viajeros. © Wonderful India
Existe una India secreta llena de rincones mágicos a descubrir en tu próxima aventura.
Por Alberto Piernas

Cascadas en el Valle de Araku, en los Ghats orientales. © Kerala Tourism
Con más de 3 millones cuadrados de territorio y 7517 km de costa, India es uno de los países más grandes y también inabarcables durante un primer viaje. De ahí que existan muchos motivos para volver una y otra vez a la nación del Taj Mahal, el yoga y tantas historias reescritas por el incienso y las flores naranjas.
Por ejemplo, para visitar estas siguientes gemas escondidas a descubrir en Kerala o Rajastán. Porque existe una India secreta por cada nuevo viaje a lo desconocido.
Lugares inesperados de una India secreta
Bhoodan Pochampally (Telangana)

El arte textil brilla en Telangana.
Algunos lugares son como lienzos, y en el caso de Pochampally, la metáfora nunca fue tan evidente. Esta «Ciudad de la Seda de India» celebra desde hace siglos la tradición en torno al tejido ikat, toda una oda a la creatividad y la inspiración a través de tintes vibrantes, telares y una concentración que supone una meditación milenaria para sus artistas. Técnicas transmitidas de generación en generación y que puedes descubrir en talleres locales o en Handloom Park, donde se despliegan diversos mercados y puestos con materiales que permiten apreciar in situ la creación de estos saris tan especiales.
Valle Tirthan (Himachal Pradesh)

La naturaleza exuberante del Valle Tirthan. © The hosteller
El sonido lejano del río Tirthan se convierte en narrador de esa primera toma de contacto. Entonces avanzas a través de la naturaleza virgen, el río no te suelta, y la tranquilidad que nunca pensarías encontrar te envuelve mientras avanzas por ese Patrimonio de la UNESCO llamado Gran Parque Nacional del Himalaya, en el estado de Himachal Pradesh. Entre bosques milenarios donde habitan el zorro rojo, osos pardos y el esquivo leopardo de las nieves, los hoteles locales se funden con un lugar perdido en tiempo y espacio donde sentirte la primera persona en llegar a cascadas como Chhoie o montañas que el sol tamiza como un pintor inesperado.
Khuri (Rajastán)

Las dunas secretas de Khuri. © expedia
Aunque Rajastán sea uno de los estados más visitados de India gracias a joyas como Jaipur, Udaipur o Jaisalmer, lo cierto es que la tierra de los rajputs reserva diversos lugares ajenos a los grandes circuitos: desde la ciudad de Bundi y sus impresionantes baoris hasta Khuri. Este conjunto de dunas a 40 km al suroeste de Jaisalmer ofrece una experiencia única bajo cielos rosas y naranjas que abrazan un desierto silencioso, tan solo interrumpido por los lejanos habitantes de las casas de barro tradicionales tan típicas de la zona. Además, si te quedas al anochecer podrás ser testigo de una Vía Láctea imponente bajo un cielo desnudo, tan tuyo.
Dholavira (Gujarat)

Dholavira: donde nace India. © IT
El estado de Gujarat cuenta con emblemas naturales como el desierto salino de Rann de Kutch, el cual se ha vuelto más masificado durante los últimos años debido al festival Utsav, que se celebra entre los meses de octubre y marzo. Sin embargo, existen otros lugares mágicos como Dholavira, un mirador con un ojo en los yacimientos de la civilización del Valle del Indo, y otro en una zona de Khadir marcada por el paso de cientos de aves y un desierto cuyas tonalidades hablan con un mar lejano.
Bodoland (Assam)

El rinoceronte es uno de los grandes reclamos del este de India. © our better world manas
La frontera que besa el vecino país de Bután (y que dentro de poco podrás atravesar en tren) se llama Bodoland y se ha convertido en un destino incipiente entre el turismo local de India. Su nombre hace referencia a la comunidad bodo, insurgente durante los años 90 hasta que la situación se apaciguó y el territorio se abrió al turismo. Hoy, Bodoland es una tierra amable donde perdernos en la naturaleza de emblemas como el Chakrashila Wildlife Sanctuary, ideal para avistar al peculiar lémur dorado; los jardines de te de Bogamati o, especialmente, el Parque Nacional de Manas, designado Patrimonio de la UNESCO y cuna donde avistar a los rinocerontes de un solo cuerno, tigres, elefantes y cientos de especies de aves.
Unakoti (Tripura)

Unakoti puede convertirse en la futura gran sensación del desconocido este de India. © IT
La historia se asoma a India a través de lugares y apariencias singulares. Y una de las más fascinantes y desconocidas la encontramos en el pequeño estado de Tripura, al noreste de India. Una tierra de paisajes místicos y pueblos perdidos en la montaña donde brotan los bajorrelieves de Unakoti, un lugar de peregrinación hindú desde el siglo VII del que ni siquiera los arqueólogos conocen suficientes datos y cuyos vestigios dan la bienvenida a una nueva generación de viajeros curiosos.
Valle de Araku

Araku Valley: las cascadas secretas de los Ghats de India. © IT
La formación montañosa de los Ghats que atraviesa gran parte del sur de India supone uno de los grandes desconocidos viajeros, ya que cuentan con numerosos rincones secretos. Uno de ellos es el Valle de Araku, región montañosa rodeada de densos bosques en el estado de Andhra Pradesh. Un microuniverso donde interactuar con las tribus indígenas de la zona, sus danzas tradicionales Dhimsa, talleres de artesanía local e incluso recorrer en un pequeño tren los Jardines de Padmapuram, entre esculturas y cabañas bucólicas.
¿Te gustaría visitar estos lugares durante tu próximo viaje a India?