Atul Kochhar, el primer cocinero indio en conseguir una Estrella Michelín, exporta la alta cocina de su país a grandes capitales como Londres, Dublín o Madrid.
Escrito por: Lorena Pérez
ExpoNovios, la prestigiosa feria dedicada al sector de bodas en Chile, contó con la participación de Sociedad Geográfica de las Indias como expositor que descubría las últimas tendencias para lunas de miel a los visitantes.
Escrito por: Pablo Bargueño
¡Enhorabuena, Anissa!
Y aunque hubiera sido genial que todos hubierais ganado, no ha podido ser. Por eso, y porque sabemos que muchos seguís soñando con descubrir la tierra de Mowgli, hemos preparado una página donde podéis empezar a diseñar vuestra propia experiencia en la India. Nosotros, nos comprometemos a facilitaros un precio tentativo en tiempo real, y por supuesto, un montón de opciones para abaratarlo, o en cambio, convertir vuestro viaje en una experiencia aún más lujosa. ¿Te atreves a conocer el valor de tus sueños?
El mejor viaje de tu vida empieza justo aquí:
Escrito por: Lorena Pérez
El videoclip de “Hymn for the weekend”, el nuevo single de la famosa banda de pop rock londinense, nos ha mostrado a Coldplay en India, paseando por las calles de Bombay y disfrutando de alguna de las tradiciones más extendidas del país. El videoclip fue rodado por Ben Mor y cuenta con la presencia de la popular Beyoncé y de la actriz de Bollywood Sonam Kapoor, hija de uno de los actores más aclamados de la industria del cine de la India: Anil Kapoor.
En los casi 4 minutos de duración de este video, la banda nos muestra un sinfín de aspectos de la cultura hindú que dejan boquiabierto a más de un occidental. Por eso no es extrañar que -a fecha de este artículo- su video contabilice más de 270 millones de visitas en youtube.
En este videoclip de Coldplay en India podemos disfrutar de una sucesiva secuencia de imágenes de los emblemáticos monjes sadhus que dedican su vida a la oración y al peregrinaje sin posesión alguna, podemos ver los coloridos templos de la capital, un cine típico en el que proyectan una película de la afamada industria de bollywood y a una bella Beyonce vestida y maquillada al más puro estilo de una mujer hindú.
Tampoco podían faltar los típicos polvos de colores característicos del Holi -una festividad que ya ha traspasado fronteras y que cada vez se celebra en más lugares del mundo con gran éxito- y un espectáculo de teatro Kathakali -un arte escénica de las más antiguas del mundo con siniestros actores-bailarines pintados de verde-. Por último, como guinda del pastel, Coldplay nos permite disfrutar de una bella estampa con un espectáculo pirotécnico en una hermosa bahía. ¡Sin duda un video muy completo!
Aunque es cierto que algunos indios se han sentido heridos por este videoclip en el que afirman que se reduce su cultura a varias de sus tradiciones más famosas, la gran mayoría ha visto con orgullo como uno de los grupos más populares y valorados del panorama musical actual ha decidido rodar un videoclip en su país.
La polémica se centra en las escenas que muestran a una impresionante Beyoncé ataviada con vestimentas típicas del país: con un provocativo sari, henna en las manos y joyería tradicional. Algunos han calificado su actuación como “una apropiación indebida de una identidad cultural” y la acusan de perpetuar los estereotipos de la cultura hindú. Sin embargo, otros muchos ven en este videoclip una forma muy útil y potente de promocionar la cultura de la India y de potenciar las ganas de muchos occidentales de viajar a la India y descubrir, por sí mismos, que es lo que nos atrae tanto de este país.
Dejando a un lado a defensores y detractores, lo que si está claro es que el paso de Coldplay en India no ha dejado indiferente a nadie y ha conseguido, con unas secuencias llenas de color y exotismo, acercar un poco más al público esta cultura tan atrayente.
Escrito por Javier Galán
Con su maña, trucos, esfuerzo y dedicación nuestros antepasados, sean de la zona del mundo que sean, fueron capaces de levantar exquisiteces y proezas que nos dejan atónitos. La sencillez y rudeza, la utilidad y la ornamentación de lugares en ruinas como Polonnaruwa en Sri Lanka asombran al más pintado, e incluso al más viajado. La Unesco reconoció su valor nombrando a esta ciudad, antigua capital de Sri Lanka, Patrimonio de la Humanidad en 1982, junto a Sigiriya y Anuradhapura.
Polonnaruwa se sitúa a 50 kilómetros por carretera al este de la conocida Sigiriya, y a unas seis horas en coche de la capital, Colombo. Al llegar aquí, todo va de ruinas. De esas que cuentan historias de cómo se vivía hace siglos, de cómo las civilizaciones abandonan ciertos proyectos o son masacradas, de cómo los edificios que resguardaban sus actividades cotidianas cayeron en el olvido. Eso ocurrió con la segunda capital de la isla, que lo heredó todo de Anuradhapura y acabó corriendo la misma suerte.
Decenas de ruinas excavadas se suceden en esta ciudad del norte de Sri Lanka. Allí se encuentra un templo excepcional como es el de Gal Vihara, con sus llamativos Buda tallados en granito. Las esculturas que representan a Buda son innumerables en los países budistas; en ese aspecto Gal Vihara no es original. Lo llamativo viene al descubrir que hace nueve siglos los habitantes de la zona se dedicaron a tallar cuatro enormes budas sobre la misma roca de granito. De varios tamaños y en variadas posturas. Así, dos figuras de piedra meditan sentados, una se alza en pie y otra se relaja recostada. Por su espectacularidad, Gal Vihara se ha ganado a pulso convertirse en uno de los lugares más visitados del triángulo cultural de Sri Lanka.
Al tratarse de antiguos lugares de culto como el descrito, es obligatorio descalzarse en la entrada de muchos de ellos. El de Polonnaruwa en Sri Lanka es un recorrido que recuerda a los templos de Angkor Wat por su configuración. Unos de otros se encuentran separados por un corto trayecto en tuk tuk o bicicleta, creciendo entre ellos la vegetación donde antes se levantarían los hogares del pueblo, humildes moradas hace tiempo desaparecidas.
No ocurre lo mismo con construcciones como Weijantha Prasada, el antiguo palacio imperial, hoy reducido a fotogénicos muros cubiertos de musgo. Y el resto de los edificios que formaron en su tiempo una intrincada ciudad sustentada por una refinada civilización van llegando unos detrás de otros. Destacan en algunos de estos lugares las piedras de la luna, piedras semicirculares que los cingaleses tallaban y con las que decoraban sus edificios. El templo Lankatilaka o la estupa Kiri Vihara son otras de las paradas de esta emocionante excursión. Las peculiaridades de la arquitectura cingalesa se suceden en este recorrido: una especie de cúpulas que protegían y recubrían a las estupas más pequeñas aún se mantienen en pie aunque con desperfectos.
No podía ser menos de unos edificios que resisten desde que fueron creados gracias al empeño de hace siglos, y que nos permiten echar un vistazo a la vida en comunidad de los antiguos habitantes de Sri Lanka. Sin duda, visitar Polonnaruwa en Sri Lanka es echar la vista atrás.