10 razones para visitar el Himalaya indio

Escrito por: Enric Donate

Con 10 ochomiles en su haber, el Himalaya o Morada de las Nieves en sánscrito, es la cordillera más fascinante del mundo. Solo la vertiente india es un mosaico de diversidad cultural, patrimonio histórico y paisajes espectaculares. Estas son las 10 razones para visitar el Himalaya indio. Esto es lo que no te puedes perder.

Himalaya indio, Dharamsala

© Michael Foley

 

  1. DHARAMSALA. Todo aquí gira alrededor del Dalai Lama y la comunidad tibetana en el exilio. La vida pivota alrededor del Monasterio del Dalai Lama. Únete al parikrama, el camino que lo circunvala y compartirás el tiempo con tibetanos ensimismados recitando sus mantras.
  1. EL YOGA. Esta disciplina física y mental milenaria tiene en la localidad de Rishikesh un importante centro. Los ermitaños hindúes eligieron esta zona del cauce del Ganges para establecer sus retiros espirituales. Hoy en día, Rishikesh celebra el Festival Internacional de Yoga.
  1. LAS PLANTACIONES DE TÉ. El champagne de los tés se cultiva en terrazas a una altura de 1500 metros. Darjeeling fue elegida como capital de verano por los británicos y aquí construyeron bungalós y un tren de vapor que sigue en funcionamiento. Darjeeling es aún hoy un viaje en el tiempo.
Himalaya indio - Darjeeling

© Daniel Peckham

  1. EL TIGRE DE CORBET. El primer Parque Nacional establecido en India, fue también donde se inició el Proyecto Tigre. Accesible, pero poco visitado, es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza que deseen avistar al gran felino con temperaturas más suaves a los pies del Himalaya.
  1. LADAKH. El pequeño Tíbet indio es un territorio de cultura y paisaje único. Los monasterios históricos de Lamayuru o Thiksey se diseminan por el valle del Indo. Las aguas turquesas del río cruzan esta meseta desértica donde la ausencia de vegetación deja los colores de la roca desnuda a la vista.
  1. EL VALLE DE LAS FLORES. Parque nacional y Patrimonio Natural de la UNESCO, este valle en el área del Nanda Devi es uno de los últimos refugios de cientos de especies de flora alpina. El valle solo es accesible entre junio y octubre después de un trekking de 17 kilómetros desde Govind Ghat. Un esfuerzo ampliamente recompensado por la belleza que atesora.

    Himalaya indio, Valle de las Flores (c)

    © Araghu

  2. LAS FUENTES DEL GANGES. Tortuosas carreteras que serpentean por las alturas del Himalaya llevan hasta las fuentes del río más sagrado del hinduismo. Tras el deshielo, el trajín de peregrinos a Gangotri es continuo. Aquí, belleza natural y religiosidad se dan la mano.

    Himalaya indio -  Leopardo de las nieves

    © Bernard Landgraf

  3. ARUNACHAL PRADESH. Raramente visitado, el extremo oriental del Himalaya indio se jacta de acoger a 4 grandes felinos, entre los que se halla el leopardo de las nieves. Descubre los más de cien grupos tribales que habitan a los pies de las montañas y a orillas del Brahmaputra.
  4. EL KANCHENJUNGA. El tercer pico más alto del Himalaya, fue considerado hasta 1852 la mayor montaña del mundo. El perfil casi perfecto del Kanchenjunga domina el valle de Sikkim, un pequeño estado de cultura budista que se integró en la India en 1975.

    Himalaya indio, Vista del Kanchenjunga

    © Nitin Tiku

  5. SRINAGAR. Strictu senso, el valle de Kashmir pertenece a la cordillera del Karakorum, pero ¿cómo obviar Srinagar en un viaje por el Himalaya indio? De esta tierra dijeron emperadores que era el paraíso y aún hoy la experiencia de vivir en las casas barco sobre el lago Dal y escuchar el canto del almuédano al atardecer raya lo indescriptible.

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Hoteles de New Delhi cerca del aeropuerto

Escrito por: Lorena Pérez

Los trayectos largos, los atascos y los nervios de llegar a tiempo a coger el avión son agua pasada gracias a la inmejorable situación de algunos hoteles de New Delhi ubicados y diseñados para que los viajeros disfruten de los primeros y últimos días de vacaciones sin las preocupaciones típicas del que no sabe dónde llega o no tiene muy claro cuánto tardará en poder marchar.

hoteles de New Delhi

© Radisson Blu New Delhi

Si algo caracteriza la ciudad de Nueva Delhi, además de su admirable cultura, arquitectura y gentes, eso es su caótico e imposible tráfico. Coches, motos, camiones y demás automóviles serpentean por las calles de la ciudad incesantemente en busca de su destino. Y, ¿en qué se traduce este caos? Pues, básicamente en atascos, tan duraderos como imprevisibles, que es mejor evitar en la medida de lo posible cuando buscas llegar puntual a tu destino.

Si unimos los atascos de Nueva Delhi al miedo inherente de todo viajero a perder su avión de regreso a casa y su cansancio al aterrizar de un largo vuelo se crea una situación de desasosiego que es mejor evitar. ¿Y cómo lo conseguimos? Pues con una solución fácil y simple al alcance de cualquier viajero: elegir un hotel que se ubique cerca del aeropuerto, al menos para pasar los primeros y últimos días de vacaciones.

hoteles de New Delhi

© Radisson Blu New Delhi

La oferta hotelera cerca del Aeropuerto Internacional Indira Gandhi de Nueva Delhi se concentra en las proximidades de la zona denominada “aerocity”, a escasos 5 minutos de las terminales 2 y 3. El impresionante desarrollo de esta parte de New Delhi nos augura una gran oferta hotelera, que cada año está ampliándose. A día de hoy, es posible alojarse en hoteles tales como JW Marriott o Lemon Tree.

Otra de las opciones, muy solicitadas últimamente, es la posibilidad del merecido descanso sin ni siquiera salir de la terminal. Los llamados transit hotels son propuestas modernas y funcionales, que te permiten disfrutar del hotel el tiempo que precisas sin necesidad de alejarte de tu puerta de embarque. El aeropuerto de Nueva Delhi también cuenta con esta opción, para solicitar la información consulta tu asesor de viaje.

Aunque son varias las opciones que se pueden encontrar en esta zona,  uno de los hoteles más solicitados y mejor valorados por los huéspedes es el Hotel Radisson Blu Plaza Delhi.  Su cercanía al aeropuerto, a una parada de metro y de autobús y su servicio de traslado gratuito al aeropuerto son solo un pequeño aliciente más por el que escoger este magnífico hotel de lujo. Sus modernas instalaciones, sus amplias habitaciones, su atención personalizada y un magnífico restaurante buffet, considerado uno de los mejores de la ciudad, hace el resto.

hoteles de New Delhi

© Radisson Blu New Delhi

No te dejes engañar por un exterior poco recargado de líneas curvas puras, la moderna arquitectura y el exquisito diseño interior con bellos estanques y una zona de piscina más que acogedora hará que no quieras volver nunca a casa. Además, este hotel ofrece la opción de day-use, es decir, pasar las horas previas al vuelo en sus instalaciones, disfrutando de comidas y bebida incluida, sin necesidad de hospedarse por la noche.  Sin duda, la mejor forma de terminar unas estupendas vacaciones por la India.

hoteles de New Delhi

© The Leela Palace

Si prefieres alojarte cerca del aeropuerto pero lo suficientemente alejado como para sentir que has salido de él, quizá la mejor opción sea elegir un hotel a medio camino entre este y el centro de Nueva Delhi. Una de las opciones más recomendadas la encontramos en el Hotel The Leela New Delhi, la nueva apuesta de la cadena Leela en la capital india. Situado en la zona diplomática de la ciudad, este hotel de lujo ofrece un oasis dentro del bullicio de la ciudad gracias a su mezcla exquisita de tradición y modernidad. Sus habitaciones amplias y modernas, sus tres maravillosos restaurantes y el atento personal son un buen reclamo pero, si algo destaca sobre todo lo demás en este hotel eso es las impresionantes vistas de la ciudad que se pueden contemplar desde la piscina de la azotea. Una forma diferente de llevarte en la retina las mejores vistas de Nueva Delhi.

 

Viajar a Jaisalmer, las puertas al desierto

Escrito por: Verónica Aranda

Según la escritora y filósofa Chantal Maillard, Jaisalmer es una contradicción: a la vez un amplio mercado atrayente y bullicioso y un fuerte austero labrado en pleno desierto.  Viajar a Jaisalmer es hacerlo a la última ciudad al noroeste de la India, cerca de la frontera con Pakistán, en el extremo de la vasta extensión del desierto del Thar.

Viajar a Jaisalmer: Fuerte de Jaisalmer

© Koshy Koshy

El fuerte de Jaisalmer, es una visión impresionante: un gran castillo color piel de león, labrado en piedra arenisca, que surge de las llanuras arenosas como un espejismo de una época pasada. Esta remota ciudad adormecida se ha transformado en uno de los destinos más turísticos de todo Rajastán.  Fue fundada en el siglo XII por el príncipe Jaisal, del clan rajput Bhatti. Durante algunos siglos, la ciudad fue un floreciente centro de comercio estratégicamente situado en la ruta de las caravanas a Afganistán y Asia Central.

Viajar a Jaisalmer: Golden City, Jaisalmer

© Daniel Mennerich

Si decides viajar a Jaisalmer, te enamorarás de sus monumentos. La arquitectura de la Ciudad Dorada, es un ejemplo de adaptación al clima agreste del desierto. La ciudadela corona la colina Tricuta con muros de 6,4 kms de longitud y 9 metros de altura, y con laderas escarpadas por debajo de los 99 bastiones. Dentro de la ciudadela, formada por un laberinto de diminutas callejas, encontrarás impresionantes havelis, antiguos palacios de mercaderes y ministros de la ciudad, construidos en el siglo XIX. Las havelis Salim Singh, Nathmajli y Patwon son los más refinados exponentes de esta arquitectura, con fachadas de piedra dorada labradas de manera exquisita, celosías con distintos motivos y hermosos murales.

En el corazón de la ciudadela se levanta un grupo de siete templos jainistas interconectados, construidos entre 1470 y 1536 por los ricos mercaderes de la ciudad. Están bellamente labrados y se consagran a los tirthankaras jainistas como Rishabdeo o Parsvanatha.

El palacio de Maharawal es otra de las grandes atracciones del fuerte y tiene sabor rajput, con su rica mampostería de la fachadas y sus estancias decorativas. Es un buen lugar para contemplar la puesta de sol.

Viajar a Jaisalmer

© sabamonin

El lago Gadsisar es otro de los puntos importantes de la ciudad, en otro tiempo único suministro de agua de Jaisalmer. Vale la pena rodear el lago para ver sus ghats y templos.

Otro paseo imprescindible es el colorido bazar Manik Chowk, situado a la entrada del fuerte, donde te puedes hacer con mantas de pelo de camello, tejidos bordados y joyas de plata.

Viajar a Jaisalmer

© Evgeni Zotov

No te puedes ir de Jaisalmer sin pisar el desierto, haciendo una excursión a las Sam Sand Dunes, a 45 kms de la ciudad. Sus ondulantes dunas se pierden en el horizonte. Lo ideal es recorrerlo en camello y hacer noche allí, para sentir la verdadera magia de las arenas del desierto.

Coincidiendo con la luna llena de enero a febrero, se celebra el exótico Festival del Desierto. Durante tres días se organizan carreras de camellos, danzas, espectáculos de títeres, además de desfiles con trajes tradicionales, elefantes ornamentados y bandas de música.  Acuden gentes de toda la comarca, y al final de las celebraciones tiene lugar un viaje a Sam Sand Dunes, donde el paisaje del desierto y la luna se mezclan con el resplandor de las hogueras.

De safari en India: parques nacionales de India

Ver tigres de Bengala © Mariano Alfaro
India es un país de contrastes en el que hay cabida tanto para los amantes de las playas más exuberantes como para aquellos que buscan encontrarse a sí mismos a través de la meditación y la naturaleza. Así, los más aventureros descubrirán que el mundo salvaje trasciende África y se cuela en los parques nacionales de India en forma de safari, donde es posible toparse con espectaculares tigres de Bengala, leopardos de las nieves, leones asiáticos, rinocerontes, elefantes o bisontes indios, entre otras muchas especies únicas.

Escrito por: Tania Rodríguez

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India, la cuna de artes marciales

Escrito por: Esther Pardo

¿Quieres ser testigo de una de las artes milenarias más legendarias de Oriente? Acércate a India y descubre el Kalarippayatu, considerada la más antigua de las artes marciales y cuyo centro neurálgico es Kerala. Mucho más que un sistema de lucha organizado en técnicas, las artes marciales en India son todo un espectáculo.

© Kerala Tourism

© Kerala Tourism

Los indios afirman que lo que no está en el Mahabharata, no está en el mundo. Y es en esta epopeya escrita a lo largo de un milenio, en la que se hace patente la importancia de la lucha. Porque a pesar de considerarse a China o Japón como los centros y principales exportadores de artes marciales, es el subcontinente indio en el que parece que surgieron algunas de las manifestaciones más tempranas de las luchas, que entonces salvaban y quitaban vidas, y que ahora se han mantenido como manifestaciones culturales, como es el caso del Kalarippayat, en el suroeste del país.

Basada en el código de combate de las dinastías tamiles (quienes más perfeccionaron esta técnica durante el primer milenio debido a sus constantes enfrentamientos por tratar de dominar el territorio), e inspirado en las majestuosas formas de ataque de animales como el tigre, el león, la serpiente o el elefante, la lucha se traduce en 400 llaves, muchas de ellas acrobáticas en las que el guerrero parece volar.

© Kerala Tourism

© Kerala Tourism

En esta disciplina que, entre los siglos XIII y XVI fue obligatoria en la formación de todos los varones mayores de siete años, se aúna la parte física con la mental y espiritual. Para ello, el luchador debe trabajar su flexibilidad, su musculatura (los masajes son decisivos para este propósito) y la coordinación en el manejo de armas como el escudo con el puñal o el sable, hasta considerarlas como una extensión del propio cuerpo. También deben conocer a la perfección el cuerpo humano, para determinar dónde dar los golpes y la consecuencia de los mismos.

Artes marciales en India

© Angampora

El gobierno británico ante el temor a sublevaciones, controló exhaustivamente el uso de armas e intentó eliminar por completo este arte, que tuvo que mantenerse en la clandestinidad. No obstante, tras el advenimiento de la India libre,  y gracias al esfuerzo de los maestros que siguieron enseñándolo, persistió integrado en la cultura del sur, aunque se transformó su sentido, pasando de ser un combate mortal a una forma de autoexpresión en danza, teatro (Kathakali y Theyyam), o, incluso, formar parte de coreografías de películas.

Contemplar en acción a los luchadores en su campo de batalla, el kalari, es uno de los muchos disfrutes que ofrece la región de Kerala. El ritual empieza con la entrada, siempre por el este del espacio, de los dos combatientes, ambos con los pies y el torso desnudos. Una vez dentro del kalari, y ante la presencia de los siete escalones que simbolizan las cualidades que todos ellos deben tener (fuerza, la paciencia, el poder de mando, la postura, la formación, la expresión y el sonido)… ¡empieza el espectáculo!

¿Sabías que la plaza Durbar de Patán (Nepal) es uno de los sitios con mayor número de obras arquitectónicas del mundo?

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