Conociendo a Dilip Metha y su documental ‘The Forgotten Woman’

En India es dificil encontrar a alguien que no conozca a los Metha. Es como intentar encontrar en España a Penélope Cruz y Javier Barden… La única diferencia es que su relación no es simplemente de amor, sino de sangre.

Dilip y Deepa Metha son hermanos que no sólo comparten familia, sino trabajo y lo que es más… ideales.

Deepa Metha es una de las directoras de cine con mas renombre en la India y prueba de ello son los premios y galardones obtenidos tanto dentro como fuera de su país por películas como la maravillosa trilogía Tierra‘, ‘Fuego‘ y ‘Agua‘. Películas hechas para remover el alma y los sentidos.
Dilip es su hermano y compañero de aventuras arriesgadas, y  también su director de fotografía y productor.
Juntos trabajan en un maravilloso tandem. Él plasma con la belleza de su fotografía las angustias del alma de su hermana. Ella escribe y produce las imágenes que él lleva en su retina.
Quizás ese sea el secreto de su trabajo: saber mostrar el equilibrio perfecto entre la crudeza hiriente de sus historias y la belleza exultante de su mensaje…
Por eso es imposible quedarse indiferente al ver cualquiera de sus películas, fotografías o documentales.

La noche que mi marido y yo aceptamos la invitación de un amigo para ir a cenar a casa de otro amigo suyo, al que no conocíamos, mis expectativas eran como las de cualquier otra noche: cena tranquila con un grupo pequeño de gente, unas copas y una noche agradable, sin más pretensiones.
Nunca imagine que esa noche sería una de las más impactantes desde que llegué a Delhi, nunca llegué ni siquiera a imaginar que podría estar hablando con Dilip Metha en el salón de su casa…

La casa de Dilip es bonita, pequeña y está escondida entre otras muchas iguales… Su interior, más espacioso de lo que podría parecer desde la calle, denota austeridad y muchas vivencias…
Una vez allí, en la sala central y mientras esperábamos a nuestro anfitrión, yo me distraje mirando las paredes: fotografías de personajes conocidos, cuadros de antepasados indios, figuras de madera, Ganesh, Krishna…, hasta que me sacó de mi abstracción una voz profunda y amable que nos preguntaba en perfecto inglés si queríamos tomar algo… Ahí estaba Dilip Metha delante de nosotros.

Nos fue saludando a los siete amigos uno a uno, a las chicas con dos besos (raro en la India) y a los chicos con un fuerte apretón de manos. Luego empezó una charla distendida y superficial, ahí mismo, todos de pie, diciendo de donde éramos, el tiempo que llevábamos en India, preguntas y respuestas habituales cuando conoces a alguien por primera vez.
Luego su esposa que se unió al grupo con una gran sonrisa, como si fuéramos amigos de toda la vida. ¡Todavía me costaba creer que estaba delante de un director de cine maravilloso y de uno de los mejores fotografos y documentalistas de la India!

Hacia muy poco tiempo que mi marido y yo habíamos visto la trilogía firmada por su hermana, Deepa. Las vimos las tres de un tirón, en una sola noche. Son de esas películas que te dejan sin hablar hasta mucho rato después de pasar los títulos de crédito. Y Dilip, nuestro anfitrión, había sido el asistente de dirección en las tres películas, además del director de fotografía…  La persona capaz de plasmar con imágenes, con luces y sombras, lo mejor y lo peor de la India con una sinceridad aplastante y una belleza abrumadora.

Poco a poco la conversación se fue haciendo más amena y nos fuimos acomodando en un saloncito no muy grande pero sí muy acogedor, lleno de sofás alrededor de una gran pantalla de televisión. A la derecha de la televisión había fotografías inéditas de Michael Jackson, tomadas por Dilip durante una de las muchas estancias que pasó con él en su casa. Le pregunté por ellas y me contestó que eran fotos “personales”, que ése era “el verdadero Michael Jackson”, no el personaje, y que eran las fotos que le permitían  recordar a un amigo tal y como era.

Después Dilip apagó las luces y nos puso el documental “The Forgotten Woman” (“La mujer olvidada”). Dilip se levantó despacio y salió sigilosamente del salón, dejándonos allí a nosotros absortos y sumergidos en el drama real y brutal de las viudas en la India.
No os contaré aquí la belleza y la dureza de sus imágenes, ni la tristeza y la rabia que pueden provocar. Espero que podáis tener la ocasión de verlas vosotros mismos y podáis experimentar en primera persona las contradicciones de esta India tan sorprendente. A continuación, el trailer:

El documental terminó y todos permanecimos a oscuras y en silencio, supongo que cada uno sumergido en sus propios pensamientos y sentimientos.
No recuerdo cuánto tiempo estuvimos así, sólo que de repente Dilip estaba otra vez allí, sentado al lado de la televisión con una gran sonrisa en los labios y mirándonos también en silencio. En ese momento pensé, esta satisfecho con lo que reflejan nuestros rostros: confusión, tristeza, indignación, impotencia…

Inmediatamente empezó a acribillarnos a preguntas sobre qué nos había parecido, qué pensábamos, cómo nos sentíamos… ¡Como si necesitara nuestra opinión para confirmar lo que ya miles de personas habían dicho antes que nosotros, lo que la critica más experta opinaba, lo que confirmaban los premios recibidos en todo el mundo!
Pero, si, increíblemente a Dilip le interesaba nuestra opinión, nuestra perspectiva del problema, nuestras “posibles soluciones”. Supongo que por eso de cuando en cuando le gusta organizar estas proyecciones privadas en su casa, para desafiar a la gente y a él mismo…

La conversación con Dilip y su mujer se prolongó hasta bien entrada la madrugada. Allí fue cuando nos explicó cómo “The Forgotten Woman” había surgido a raíz del rodaje de “Agua”, nos dijo que la situación de las viudas en India era tan impactante, abrumadora e indignante que no podía dejarse allí, en una sola película ambientada en los años 40… Había que mostrar la situación real de todas esas mujeres, unos 20 millones, el equivalente a la población de Canadá, pero hacerlo a día de hoy, sin enmascararlo en el pasado, en el siglo XXI, con todo su realismo, su crudeza y su verdad.

The Forgotten Woman

Foto: Noemi Weis

Quizás sea por eso que Dilip todavía no ha conseguido que nadie de la industria del cine en India quiera comercializar su documental en la gran pantalla. Según el, “no hay interés en ver esa realidad que hoy en día sigue ocurriendo en nuestro país, en nuestras familias. Más bien lo contrario: produce miedo el enfrentarse a los fantasmas, sobre todo cuando estos no son del pasado, sino de hoy mismo”.

Continuamos la velada entre nuestras incansables preguntas, sus inagotables anécdotas del rodaje, nuestra sorpresa y sus risas…
No sé qué me sorprendió mas de aquella noche, si la amabilidad, la humildad y la cercanía de un personaje de la talla de Dilip Metha o si su finísimo sentido del humor, su sincera franqueza  y su confiada esperanza en un cambio con el que lleva soñando décadas y que refleja en sus cientos de fotos y en sus películas.

Esa noche maravillosa en casa de Dilip Metha me permitió, gracias a su documental y a su persona, entender que la situación de las viudas en la India es sólo una de las caras de la moneda, Dilip Metha y otros muchos como él, la otra cara… Y yo me siento profundamente afortunada de poder conocer las dos.

Gracias Dilip Metha por darme la oportunidad de disfrutar de una de mis mejores noches en India y por enseñarme que la autocrítica es la mejor herramienta para la esperanza.

India, el viaje de las dos mil lenguas

India es un país de gran extensión. De punta a punta y en línea recta, hay una distancia parecida a la que hay entre Madrid y la costa de Nigeria. De lado a lado, algo así como de Barcelona a Bucarest, en Rumanía.
No es de extrañar que en tanto territorio quepan tantas lenguas, dialectos e idiomas diferentes.
Pero además India cuenta con una historia riquísima y una enorme capacidad para la asimilación de influencias manteniendo su propia identidad.

Todo ello ha permitido que hoy en India haya más de 400 lenguas y casi 2.000 dialectos. Una auténtica Torre de Babel, en un meritorio país capaz de organizarse con tal diversidad.
Como curiosidad, los billetes de banco llevan por detrás la cantidad escrita en 15 lenguas diferentes:

Billete de 100 rupias

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Los Juegos de la Commonwealth en Delhi 2010

La Commonwealth of Nations es como se reconoce a la libre asociación de 44 países que integra al Reino Unido y muchas de sus antiguas colonias, hoy independientes, como es el caso de India.

Paises de la Commonwealth

Una vez superado su pasado colonial, hoy es una institución dedicada a la promoción de la democracia, el desarrollo sostenible, la libertad y la paz o la lucha contra la pobreza. También a reforzar los lazos entre todos los estados miembros a nivel político, económico o cultural.
Entre sus actividades está la organización de los Juegos de la Commonwealth, cada 4 años, al estilo de los Juegos Olímpicos pero quizás con un carácter diferente. No en vano se suelen conocer también como los Juegos de la Amistad o Amistosos.
Los deportes que se practican en esta competición son, en algunos casos, algo diferentes a lo que conocemos comúnmente en España. Por ejemplo en netball, el rugby de 7 jugadores (Rugby Sevens) o los bolos al aire libre (Lawn Bowls); pero también cuenta con disciplinas que nos son más familiares como atletismo en pista, tiro con arco, boxeo, badminton, hockey, gimnasia, squash, tenis o ciclismo.

Logo de los Juegos de la Commonwealth Delhi 2010

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Lalita y yo

Tuve el inmenso honor de conocer a Lalita a finales de agosto de 2007.
Tras casi un mes de agotador viaje por Tamil Nadu, Kerala y gran parte de Karnataka, decidí pasar unos días en Goa para reponer fuerzas antes de regresar a España, a la rutina del trabajo y la vida cotidiana.
La playa de Benaulim, durante el monzón, es un paraíso desierto de turistas, donde uno puede perderse en la naturaleza salvaje y el rugir del Mar Arábigo (de aguas turbias, aparentemente calmas, pero con la furia del viento en sus entrañas).

Paseadores de búfalos en la playa de Benaulim, Goa

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La rupia india ya tiene símbolo

India ya presume de tener un símbolo identificativo de su moneda, la rupia, lo que la equipara a algunas de las monedas más reconocidas a nivel internacional, como el euro (€), el dólar ($), el yen (¥) o la libra (£).

La moneda india se identificaba a veces con las siglas INR (Indian Rupee) y otras con la abreviación Rs (Rupees). A partir de ahora será representado con un símbolo que aúna la letra «R» del alfabeto latino con la letra «Ra» de la escritura devanagari:

Símbolo de la moneda india (rupia)

El proceso comenzó hace algo más de un año, cuando el Ministerio de Finanzas indio determinó que contar con un símbolo identificativo o una imagen internacionalmente reconocida de su moneda sería muy conveniente para su país y contribuiría a ganar mayor peso en los mercados.
Para dedicir cuál sería ese símbolo se convocó un concurso público al que se presentaron más de 3.000 propuestas.

El símbolo ganador, diseñado por un licenciado en Tecnologías de la Información (Udaya Kumar), ha sido premiado con 5.000 dólares. Una cifra casi insignificante si lo comparamos con los costes que conllevará implementar este nuevo símbolo en el intrincado sistema económico y financiero indio, incluyendo todos los sistemas informáticos, lo que se calcula que supondrá unos dos años.

> Consulta la cotización de la rupia, en tiempo real.


Sobre el autor:
DavidDavid Martín es colaborador de Sociedad Geográfica de las Indias. Fascinado por India, sus gentes y su diversidad, David colabora con Sociedad Geográfica de las Indias desde 2008, haciéndolo compatible con su trabajo en organizaciones como Unicef o Amnistía Internacional. Con nosotros ha dirigido la estrategia de comunicación y redes sociales hasta 2011 y actualmente colabora aportando una visión humana, transformadora y comprometida, asegurando que un viaje exclusivo y de alta calidad sea compatible con una experiencia enfocada al descubrimiento y el respeto por las personas y las costumbres locales. Para más información: [Quiénes somos]

La lógica del matrimonio concertado

¿Por qué la institución del matrimonio concertado sobrevive en la India hoy en día?
La India de que se habla en este caso incluye la educada clase media-alta, en la cual los casos del matrimonio pactado siguen siendo muchos e incluso son aceptados sin ninguna dificultad como una manera legítima de buscar tu compañero/a.

Veinte años atras, se podría haber imaginado mirando al futuro que el número de casos de matrimonios pactados se reducirían, quedando como algo anecdótico para tribus remotas. Pero esto no ha ocurrido.
La respuesta está, en parte, en la naturaleza elástica de esta institución y (por cierto) en la mayoría de las tradiciones y costumbres Indias.

Debe aclararse que actualmente rara vez alguien está obligado a casarse en contra de su voluntad. Los matrimonios concertados de hoy en día ponen al individuo, sea hombre o mujer, en el centro del proceso. Y el papel de los padres se ha reducido al de las deidades presidentes con una mano levantada para bendecir y la otra metida resueltamente en el monedero.

La necesidad de algún tipo de arreglo es a veces importante en cuanto al matrimonio. Pensemos en culturas donde los matrimonios concertados parecen una abominación. Y sin embargo tienen citas a ciegas, citas on-line, etc. que no son más que esfuerzos para intentar que uno pueda encontrar con su cónyuge. De la misma manera que en los matrimonios concertados, la idea del amor se fabrica creando una chispa que pueda convertirse en un fuego íntimo. Eso obviando los matrimonios de conveniencia en clases sociales altas de cualquier lugar del mundo, más frecuentes de lo que parece.

Los matrimonios concertados de hoy en día están «mejor fabricados» pero también ofrecen un resultado más asegurado. A diferencia de otros países, en India las páginas matrimoniales por Internet están llenas de jóvenes buscando pareja sabiendo que lo que se ofrece allí no es una mera cita sino una promesa de casamiento.

En occidente, la anticuada noción de que es el hombre quien tiene que proponer el matrimonio conduce a una situación donde la posibilidad de boda se aplaza durante tiempo indefinido. Por lo que se ve en las películas de Hollywood, parece que mencionar el matrimonio demasiado temprano en una relación es una forma segura de darle un susto al hombre. Así que tenemos una situación donde el matrimonio es un espejismo en el horizonte, pero rara vez se hace realidad. El proceso de unión se convierte en una búsqueda constante en la que el hombre es quien suele empezar una relación y la mujer es quien intenta convertirla en algo más duradera.

A un nivel más fundamental, la idea de que el «amor romántico» es una base apropiada para una relación entre dos personas a largo plazo no es tan automática como pueda parecer ser. Es verdad que el matrimonio es el único lazo de afinidad en que entramos por nuestra voluntad: no elegimos a nuestros padres, a nuestros parientes o a nuestros hijos, estos nos tocan…
Pero la idea del matrimonio concertado funciona mejor en contextos donde el concepto del individuo no está completamente desarrollado. La gente vive en un colectivo pegajoso y se diluye la individualidad.

Página de anuncios matrimoniales

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