Cuando escuchamos hablar del Monzón, normalmente pensamos en graves inundaciones y desastres naturales. Miramos el calendario con desconfianza y temor, pensando en cómo este fenómeno podría afectar a nuestras vacaciones de verano en India.
En este lado del mundo, el Monzón suele ser noticia por ese tipo de consecuencias, y nunca se presenta desde su cara más amable.
Y es que, a pesar de las puntuales catástrofes que suelen concentrarse en determinadas zonas del subcontinente indio, el Monzón es sobre todo una estación feliz y que se celebra con entusiasmo en todo el país.
Con las lluvias se acaba la sequía, “la tierra deja de sufrir”, florecen campos y frutos y disminuye el intenso calor de los meses precedentes (marzo a mayo). La temperatura se hace algo más fresca, y los vientos son más agradables. Suelen ser días de impresionantes arcoiris y atardeceres espectaculares.
El Monzón se considera una época de fertilidad, en la que la naturaleza se muestra hermosa, incontrolable y generosa, y nos ofrece los recursos más importantes para la vida.
De hecho, los millones de agricultores y campesinos del país, que planifican sus cultivos de acuerdo con las estaciones, se alarman cuando el Monzón se retrasa o cuando se retira antes de lo previsto. Téngase en cuenta que India recibe tres cuartas partes de sus precipitaciones anuales durante estos meses y pensemos que para muchos el agua del cielo es una bendición, a falta de otros sistemas de irrigación. Sólo estas lluvias impiden que buena parte de India sea un gran desierto (como ocurre en otros lugares con una latitud similar).
Es curioso ver disfrutar a tanta gente por la llegada del “buen tiempo” y dar la bienvenida con entusiasmo a tres meses de lluvias.
En múltiples lugares del país incluso se celebran festivales en honor al Monzón. Hay distintos ejemplos, como el pintoresco festival de Baisakhi o el Festival Teej, que celebra la conjunción del ser humano con la naturaleza, las nubes, los pájaros, la lluvia… En Rajastán, este festival se acompaña con procesiones a la diosa Párvati para dar la bienvenida al Monzón en la región (julio/agosto). En una colorida fiesta se engalanan elefantes, camellos y multitudes de bailarines, y las mujeres suelen llevar preciosos saris para la ocasión.
Y no olvidemos que el Monzón suele ser el momento más recomendable para los tratamientos de ayurveda, especialmente en el sur (Kerala). Según los doctores ayurvédicos, durante estos meses los poros del cuerpo se abren al máximo y la atmósfera queda libre de polvo, por lo que somos más receptivos a los tratamientos terapéuticos orientados a rejuvenecer el alma y purificar nuestro cuerpo.
Sin duda, el Monzón afectará a tus vacaciones en India y lo hará de diferente forma según la zona que visites. Es recomendable dejarse aconsejar por los expertos para disfrutar la estación lo mejor posible. Seguro que te dejará sin playa y sin alta montaña y te ofrecerá lluvias… pero también te dará oportunidad de descubrir una de las climatologías más románticas y exuberantes del mundo.
> Estado del tiempo en India, ahora.
> Datos históricos del clima en India.
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Sobre el autor: David Martín es colaborador de Sociedad Geográfica de las Indias. Fascinado por India, sus gentes y su diversidad, David colabora con Sociedad Geográfica de las Indias desde 2008, haciéndolo compatible con su trabajo en organizaciones como Unicef o Amnistía Internacional. Con nosotros ha dirigido la estrategia de comunicación y redes sociales hasta 2011 y actualmente colabora aportando una visión humana, transformadora y comprometida, asegurando que un viaje exclusivo y de alta calidad sea compatible con una experiencia enfocada al descubrimiento y el respeto por las personas y las costumbres locales. Para más información: [Quiénes somos]