Reflexiones sobre mi viaje a India

Por: Paloma.

Long time ago aterrizaba en Calcuta en mi primer viaje a India. La impresión recibida tras el cansancio del viaje se incrementó, con la segunda ciudad visitada, Varanasi. Tardaría muchísimo tiempo en “digerir” India, que primero me agotó, luego me sorprendió, y sólo algún tiempo después me maravilló.

Nunca más, ningún país, ningún viaje, ninguna experiencia, me conmovería tanto, ni Thailandia, ni Japón, ni Australia, ni Sudamérica, ni por supuesto Europa. Nada, y eso que mi espíritu viajero me ha hecho darme unas cuantas vueltas.

Eso había sido hace dos años y creo que volvería a hacer el mismo viaje (salvo Cachemira). El mismo viaje pero con otros ojos, otra forma de ver la vida o con la consecuencia de haber madurado el impactante primer viaje, no lo sé.

De forma sorprendente, incluso para mi, decidí volver a India, empezar un nuevo año allí, pero quizá buscando revivir aquella inicial impactante experiencia, programando un viaje “diferente”, y ya sabemos que cuando algo es necesario la vida aliándose contigo te proporciona los medios.

Se cruza en mi camino “Sociedad Geográfica de las Indias “, me hablan de su profesionalidad, savoir fair y escrupulosa organización… Y casi no tengo que pensar o decidir, la propia vida lo había hecho por mí…
Organizan primero Marina, luego Pablo y Jorge, con detalle, consiguiendo materializar la Idea en Realidad, acreditando y probando lo que de ellos se dice: profesionalidad en su trabajo.

El día 1 de enero salíamos de viaje, dejando atrás a una hermana enferma y, por primera vez, dejando solo a mi único hijo con sus recién cumplidos 18 años. Difícil, os lo aseguro.
Gracias a los amigos que me acompañaron no me pasé todo el viaje llorando sino superando las circunstancias que atrás dejaba, tratando de aprehender cuanto de nuevo me trajera la India del sur: la medicina ayurvédica y sus maravillosos masajes, que acabo de descubrir.

He de decir, que cuando preparaba este viaje, pensé que nunca volvería. Por ello, y por mi forma de ser, había dejado todo preparado.
¡Ja ja!, ahora me río, pero dejé hasta mi testamento por si acaso, con indicaciones precisas, a mi hijo, a mi secretaria y hasta algunos familiares, que me despidieron con estupefacción el ultimo día del año.

Me gustó Bombay, Kovalam, Cochin, descubrir y ver de cerca los ashram, todo, pero sobre todo me encantaron los masajes ayurvédicos. Ya no siento desconfianza y escrúpulos, como la primera vez, ni me impresiona la gente, ni la pobreza… Me impresiona la tolerancia, me impresiona su capacidad de integrar cualquier situación –incluso las mas sorpredentes– en la vida cotidiana, me impresiona su espiritualidad, y su sencillez para actuar cada uno según su propia capacidad, el “ laissez faire”, la coexistencia de razas, culturas, actividades, opiniones, sin que se produzcan roces o “ explosiones” que llevarían a la desarmonía y la agresividad. Queda probado de forma manifiesta que los hindúes observan y actúan desde la cercanía y la lejanía al mismo tiempo, que asumen la transitoriedad de las circunstancias y de la propia vida.

Camilla para masaje ayurvédico

Los masajes ayurvedicos son “la perfección” medicinal y corporal al tiempo. Son capaces de transportarte a otro mundo con una delicadeza extrema. Son renovadores, material y espiritualmente, sin duda el sitio (elegido por Marina) contribuye a mi reflexión actual.

En estos momentos pienso cambiar mi habitual semana anual para descansar en el Caribe, por dicho lugar: Somatheeram. Una semana de descanso, relax, masajes ayurvédicos y control dietético, conciertos de violín, baños en el mar, etc.
Sin duda se reflejarán y tendrán beneficiosas consecuencias en el resto de mi año, y en mi vida en general.

Somatheeram

Somatheeram, por "fabola" (CC en Flickr)

Todo ello complementado por un guía estupendo, cercano y distante al tiempo, amable, discreto, observador, que hacía sencillo lo complicado y fácil lo difícil. En definitiva un buen profesional. Creo que al final de la escasa semana nos conocía mejor que nosotros mismos. ¡Me encanto! Espero que él guarde el mismo recuerdo y podamos volver a encontrarnos.

La vida no es como es, sino como uno la vive. Y realmente me apena saber certeramente que lo vivido es irrepetible, ¡que sólo se vive una vez! Porque si no, seguro, repetiría todo igual al menos una vez al año.

Gracias por haber hecho posible este viaje.
¡Abrazos mil!
Paloma

 

*Sociedad Geográfica de las Indias cuenta con la autorización de Paloma para la publicación de su carta de agradecimiento.

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El negocio de las cremaciones en Varanasi

Hablando sin parar por su ostentoso móvil y vestido con un traje de safari de tejido sintético, Satnayaran Chowdhary parece un ocupadísimo hombre de negocios supervisando su empresa familiar. Su trabajo es nada menos que manejar el mundialmente famoso crematorio de Manikarnika Ghat, en Varanasi.

Los murmullos de protesta sobre la extorsión que se practica en el ghat crematorio que regenta dejan a Chowdhary bastante indiferente:
Es un impuesto que la gente ha pagado desde los tiempos puránicos (védicos). Tara, la mujer del rey Harishchandra, tuvo que rompers su sari para pagar por los servicios prestados. Entonces, ¿por qué nos quejamos ahora?”, se defiende.

Pero Chowdhary, como comerciante, se ofende por las acusaciones de extorsión en un ghat donde las familias pagan por las exequias dependiendo de su nivel económico, entre 1.000 y 100.000 rupias (entre 16 euros y 1.700 euros, aproximadamente).

 

Manikarnika Ghat, Varanasi

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El placer de escuchar

En un mundo donde las prisas, el stress, las preocupaciones y los miedos están a la orden del día, el tener la posibilidad de escuchar a una persona que sólo con su tono de voz y sus palabras es capaz de proporcionar un poco de paz, es un privilegio al que no muchos tienen acceso… Si esa persona resulta que además es el Dalai Lama, la ocasión se convierte en un doble privilegio…

No importan las creencias o no creencias de cada uno, el Dalai habla para todos, acoge a todos y hace sus palabras asequibles y adaptables a cualquiera que le escucha.

El 9 de enero en el Modern School de Delhi, se celebró el 30 aniversario de la inauguración del “Tushita Mahayana Center”, centro de meditación y estudios budistas.
Fue para conmemorar esta ocasión que alrededor de 1.000 personas (lo digo a ojo, no tengo cifras) acudimos a escuchar a un Dalai Lama pequeño, sonriente y derrochador de bondad y buen humor con sus palabras y sus gestos.

El día era de un frío intenso (algo atípico en Delhi) pero ni las frías temperaturas impidieron que gente de todas las nacionalidades, razas, colores y edades acudieran al auditorium para verle y escucharle.
La sala estaba llena, unas pocas sillas en los laterales ofrecían asiento a los más mayores o a los menos habituados a sentarse en el suelo. El resto del pavimento estaba cubierto por grandes mantas y encima de ellas sábanas blancas donde nos íbamos acomodando cada uno al llegar, intentando encontrar una postura cómoda y que a la vez no molestara al de al lado.

En las invitaciones se nos pedía, además de no llevar cámaras, ni móviles, ni bolsos, ni niños menores de 12 años (los niños aparecían incluidos en la misma categoría que el resto de los objetos prohibidos). También pedían que todo el mundo estuviera ya sentado a las 2,30 pm, ya que la charla comenzaría a las 3 en punto.

Invitación

Invitación del evento (haga click para ampliar)

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Gulabi Gang, el ejército de los saris rosas

En marzo de 2006 nacía, con apenas 25 soldados, «el ejército de los saris rosas”. Una banda compuesta por mujeres humildes, de entre 40 y 60 años, dispuestas a plantar cara a la hegemonía masculina.

Guerrera del sari rosa

Muchas de ellas eran viudas, obligadas a guardar el luto de por vida, y casi todas pobres y sin derecho a la alfabetización por el simple hecho de ser mujer. Su cabecilla, una campesina india de Uttar Pradesh llamada Sampat Devi Pal, les enseñó a decir “basta” predicando con el ejemplo.

Sampat tuvo que pelear con sus padres por ir al colegio, con sus suegros por que el velo no le cubriera la cara y con su marido por salir de casa.

«Nuestra sociedad está dominada por los hombres. Las mujeres debemos recibir educación y también trabajo. Eso solucionaría todos nuestros problemas«, eran las verdades como puños que Sampat lanzaba a los cuatro vientos a la espera de que alguien recogiese el testigo.

Y esas mujeres discriminadas por partida doble (género y casta), como la inmensa mayoría en India, lo hicieron y descubrieron su fuerza siguiendo el ejemplo de una mujer que sufría y padecía sus mismas limitaciones. El ejercito de los saris rosas creció y hoy roza las 100.000 reclutas.
Han evitado matrimonios infantiles, han obligado a la policía a registrar casos de violación, a los funcionarios a entregar ayudas y pensiones sin sobornos y han hecho entender a los maridos, aunque haya sido a base de lathi (palo intimidatorio de bambú que usa la policía en India), que no deben pegar palizas a sus esposas. Pero, además, han conseguido que también algunos hombres formen parte de su ejército. Y eso, señores, es un grandísimo logro.

El libro.
<< Sampat Pal, una mujer de casta baja del norte de la India, se rebela contra su sociedad y se toma la justicia por su mano para poder ayudar a todos los que se encuentran en condiciones desfavorables, especialmente a las mujeres. Con este objetivo crea una banda llamada Gulabi Gang, el ejército de los saris rosas.

Sampat Pal no debía haber ido a la escuela. En su aldea del norte de la India, ése era un privilegio reservado a los varones. Sin embargo, consiguió aprender a leer y a escribir y, al ver la injusticia con la que eran tratados los pobres y las mujeres tanto por las castas superiores como por las autoridades del Estado, decidió decir «no» a la ley de los hombres. En lugar de cruzarse de brazos, organizó el ejército más extraordinario de la historia de la India. Un ejército de mujeres, vestidas con saris rosas y armadas con bastones, dispuestas a defender a los desamparados y a exigir justicia allí donde fuese necesario. Es el ejército de los saris rosas y ésta es la historia de su legendaria fundadora. >>

«El ejército de los saris rosas» de Sampat Pal está publicado en España por la editorial Planeta (2009)

El ejército de los saris rosas. Editorial Planeta.

Sampat Pal (1947) vive actualmente en el distrito de Banda del estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India. Banda está en el corazón del Bundelkhand, una de las partes más densamente pobladas y más pobres de todo el subcontinente.

Más información: www.gulabigang.org


Sobre la autora:
NonaNona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]

Qué es el Mahābhārata

El Mahābhārata es la epopeya más antigua del mundo, el poema épico más largo de la historia, más aún que la Biblia o las obras completas de Shakespeare.
Su extensión, su profundidad, su caótica estructura, sus múltiples lecturas y sus innumerables matices hacen prácticamente imposible contarlo en pocas palabras, como nos proponemos hacer ahora…

Su nombre proviene del sánscrito: ‘maha’ (gran) y ‘bhārata’ (humanidad). Se suele traducir por ‘la gran historia del pueblo de India’ y, por extensión, de toda la humanidad.

Argumento.
Muy resumidamente, cuenta la historia de rivalidad entre dos grupos de primos. Los 5 hijos del rey Pandu o ‘pandavas’ y los 100 hijos del hermano de Pandu, los ‘kauravas’.
Según los historiadores, se basa en hechos reales sucedidos alrededor del año 3.000 a. C (aunque otros lo ubican en torno al siglo VI a.C).

Con ese hilo conductor, se narran multitud de historias paralelas, de hecho otros grandes poemas sagrados para el hinduismo como el Bhagavad-gita o el Ramayana forman parte de él.
Son historias de guerra y lucha entre el bien y el mal, de confrontación por la tierra, de amor, traición y venganza, de sabios, dioses y demonios. Historias algunas de una fantasía bellísima y sorprendente, cómo sólo la creatividad india puede concebir. De cada historia, como de la mitología de cada pueblo, se desgranan enseñanzas para la vida que se han transmitido de generación en generación.

Ilustración de Arjuna y Krishna antes de la batalla

Ilustración de la conversación entre Arjuna y Krishna antes de la batalla, lo que da lugar al ‘Bhagavad Gita’.

Recopilación de la historia.
Fue alrededor del año 400 a.C. cuando se empezó a dar forma al poema originario, agrupando distintas historias, leyendas y genealogías de la tradición oral. Hasta nuestras manos llega hoy dividido en 18 libros (llamados ‘parvan’), aunque hay distintas versiones según los manuscritos utilizados.
No tiene un autor único conocido, sino que fue moldeado con el paso del tiempo. Sin embargo, se considera a Krishna Dvaipayana Vyasa como el responsable del meritorio trabajo de compilación y organización de tan compleja historia.

El propio Mahābhārata cuenta cómo el dios Ganesh (el dios con cabeza de elefante) aceptó escribir el manuscrito bajo el dictado de Vyasa, con la condición de que lo hiciera de seguido, sin una pausa en su recitación.
Esta es la explicación popular de por qué la imagen de Ganesh en la iconografía tiene roto el colmillo izquierdo: en cierto momento le falló la pluma y, al no poder parar su escritura, se arrancó la punta del colmillo para poder seguir escribiendo, utilizando su sangre como tinta.

Habría mucho que hablar y contar sobre esta historia. Seguramente habrá ocasión de seguir profundizando en futuros artículos.



Sobre el autor:
DavidDavid Martín es colaborador de Sociedad Geográfica de las Indias. Fascinado por India, sus gentes y su diversidad, David colabora con Sociedad Geográfica de las Indias desde 2008, haciéndolo compatible con su trabajo en organizaciones como Unicef o Amnistía Internacional. Con nosotros ha dirigido la estrategia de comunicación y redes sociales hasta 2011 y actualmente colabora aportando una visión humana, transformadora y comprometida, asegurando que un viaje exclusivo y de alta calidad sea compatible con una experiencia enfocada al descubrimiento y el respeto por las personas y las costumbres locales. Para más información: [Quiénes somos]

Ayurveda. Un remedio para cada persona

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El tratamiento ayurvédico se adapta a la constitución de cada persona y requiere la participación activa del paciente ya que exige cambios en la dieta y hábitos saludables.

La medicina ayurvédica utiliza una gran variedad de productos y técnicas para limpiar el organismo y restaurar el equilibrio. Algunos de estos productos pueden ser nocivos si se usan incorrectamente o sin la dirección de un profesional acreditado. Las fórmulas dependen en gran medida de las plantas y otros aceites vegetales, incluyendo las especias comunes. Ciertos preparados utilizan pequeñas cantidades de metales y minerales, como oro o hierro, y otras sustancias de origen natural de acuerdo con los procedimientos específicos de la medicina ayurvédica.

Ingredientes ayurvédicos

Los objetivos principales del ayurveda son la eliminación de impurezas, la reducción de los síntomas, el aumento de la resistencia a las enfermedades, la reducción de la preocupación y el fomento de la armonía en la vida del paciente. Los métodos para lograr estos objetivos son varios:

La eliminación de impurezas. Un proceso llamado panchakarma está destinado a limpiar el cuerpo, eliminando ama. Ama se describe como un alimento sin digerir que se adhiere a los tejidos, interfiere en el funcionamiento normal del cuerpo y conduce a la enfermedad. Panchakarma se centra en la eliminación de ama a través del tracto digestivo y el sistema respiratorio. Los enemas, masajes, aceites médicos administrados en forma de aerosol nasal y otros métodos son algunas de las prácticas utilizadas.

La reducción de los síntomas. El médico puede sugerir diversas opciones, incluido el ejercicio físico, estiramientos, ejercicios de respiración, meditación, masaje, tomas de sol y un cambio de dieta.

El aumento de la resistencia a las enfermedades. El médico puede combinar varias hierbas, proteínas, minerales y vitaminas en tónicos para mejorar el apetito y aumentar la digestión y la inmunidad. Estos tónicos se basan en fórmulas de textos antiguos.

La reducción de la preocupación y el aumento de la armonía. La medicina ayurvédica hace hincapié en el desarrollo de la mente y la curación espiritual. Los médicos pueden recomendar evitar situaciones que causan preocupación y el uso de técnicas que promueven la liberación de las emociones negativas.

ejemplo de dieta ayurvédica

Todo alimento es remedio y cada remedio es alimento.

Nuestro cuerpo y nuestra mente se alimentan de los productos que ingerimos, por tanto, una dieta sana es sinónimo de un cuerpo y una mente sanos. Sin embargo, no basta con que los alimentos sean de buena calidad para generar energía y células sanas. El ayurveda tiene en cuenta otros factores que influyen en la digestión y metabolismo de los alimentos tales como el clima, la frescura, la combinación de éstos, la manera de ingerirlos y, sobre todo, el dosha de cada individuo. En otras palabras, los alimentos, en sí mismos, no son ni buenos ni malos. Sus cualidades nutricionales dependerán de quién los ingiera. En este sentido será el médico ayurvédico quien nos de las pautas de una dieta personalizada.


Sobre la autora:
NonaNona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]